Mi padre me puso Giordano en homenaje a Giordano Bruno […]
Asesinado por negarse a renunciar a la verdad
¿Qué creen que se espera dejan hombre cuando nace
y se le pone un nombre así?
¿Que defienda una idea hasta la muerte?
¿Que arda o que escape del fuego?
Giordano tío-abuelo del poeta, fue uno de tantos exiliados políticos de la dictadura. Uno de los que huyó de la cárcel y de la muerte. Nunca regresó porque “el mayor error que puede cometer un exiliado español/Es pensar que volverá a casa”.
Manuel, sin embargo, se quedó y se acomodó al régimen triunfante:
“Y por eso no hice ni un verdadero amigo
Por eso me fui refugiando en el cine en la soledad en el azar
Por eso convertí mis gustos en adicciones
Mis adicciones en enfermedades”
“La dictadura engendra enfermos silenciosos”
“Simplemente nos adaptamos a la represión
Como medio hombre
Como medias verdades”
Mercedes, esposa de Manuel, simulaba no sufrir la dictadura. Le enseñaron a obedecer, a sacrificarse. A sentir miedo y a no pensar.
“Por mucho que hayamos crecido el 39 nos persigue”
“Nuestra vida no se puede concebir sin esa guerra nunca reparada”, dice el poeta al reconstruir la infrahistoria de España a través de una ardua investigación del árbol genealógico familiar. La historia de un país, de cualquier familia, en norte o sur, que antes y después sangra en los costados de una sociedad que no evoluciona porque los vencedores no quieren reconocer la realidad, no quieren hacer justicia, no, reparar el daño. La España de los dos bandos, “habrá que hablar de ellos”, los que se enriquecieron y los que sufrieron el castigo.
Con un estilo aforístico, teatral, directo, coral, el autor abusa con buen criterio de la anáfora para implicar al lector a revolverse en su asiento y tomar partido: “la poesía nunca es conservadora”.
No nos salvarán nuestros padres ni nuestros abuelos ni nuestro hermanos
No nos salvarán los estudios ni los contactos
No nos salvará una vida demasiado abstracta ni demasiado real
No nos salvará aprender cómo funciona el mundo
Y movernos en él como los demás
No nos salvará estar en sitio adecuado en el momento preciso
Nos salvará nuestra impaciencia
Nos salvará el viento el aire el mar el fuego
No nos salvará el pasado ni el presente
No nos salvará el trabajo mi el clima ni los muertos
No nos salvarán los amigos ni los amores
No nos salvarán como pueblo ni como raza
[…]Estamos aquí para jugar en serio
Estamos aquí para ensayar el futuro
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