LA CIUDAD
Mujer que estás mirando ese libro
en el estante de la sección de poesía
sin saber si llevártelo o no;
no te lo lleves, mas, si lo haces,
atente a las consecuencias:
ocupará tus trayectos de autobús
y de metro, tus paseos por el parque,
tus esperas en los bares… Y eso
sólo será el principio. Enseguida
conquistará tu mesilla de noche,
luego se irá contigo cuando el sueño
te llame… Imagínate el resto.