a mediados de noviembre, la estación del año
en la que los sueños de los hombres son iguales,
un pasado homogéneo, desvanecido
que parece el de una piedra sacada al sol
hay unos padres mudos,
unos niños dan vueltas corriendo con un perro,
una llegada que se intenta describir
como agua que se lleva a mi boca
dormí en mi habitación del hotel,
fue como un sueño ajeno a nuestra especie
que el cliente anterior hubiese dejado
de lado cuando dormía y lo hubiese olvidado
en los sueños no había nadie que yo conociese,
sólo recibí una mirada escrutadora
de un albaricoquero blanco que se dio
la vuelta antes de marcharse de repente
quizá quedase olvidado allí un verano,
cuando el mundo estaba blanco como una fiesta
y antes de que yo comprendiese que un soñador
tiene que soñar como sueñan los árboles
con frutas finalmente
Un libro que siempre quise leer y al que nunca pude acceder (las pocas veces que lo vi en una librería estaba fuera de mi alcance económico de ese momento). Gracias por compartirlo.
Saludos.
Además está editado de manera exquisita. Pertenece a nuestra tertulia mensual de poesía, así que, en al menos un par o tres de bibliotecas de Navarra está, por si lo quieres leer vía préstamo interbibliotecario. Abrazos.
Gracias, halcondelanoche; ya veo cómo puedo acceder a él.
Un abrazo.
Muy bonito! Te invito a seguirme y opinar sobre mis artículos. Me vendría bien opinión de manos de profesionales. Un saludo.